* Baños de Valdearados (Burgos, España) 07/06/1935
+ Rosario (Argentina) 14/08/2010 (QEPD – DMACT)
El recuerdo de los hermanos difuntos une en la caridad que no acaba
a los hermanos que aún peregrinan con quienes ya descansan en Cristo. (C 54)
El P. Antolín nació el 7 de junio de 1935 en Baños de Valdearados, Burgos, España. Su Papá Antolín y su mamá María Gloria Dominguez.
Entró al Colegio Salesiano en Baracaldo el año 1946
Llegó a la Argentina el 8 de junio de 1951. Ese mismo año 1951 entró en el aspirantado Domingo Savio de Córdoba. En 1952 fue al Noviciado en Los Cóndores y allí hizo su primera profesión como salesiano el 26 de enero de 1953.
Sus años de posnoviciado los hizo en Vignaud, el Tirocinio lo desempeñó en el Tulio Fernández de Tucumán en 1955 y los años 1956 – 1957 vivió en el Pío X de Córdoba. La Teología la realizó en el Villada de Córdoba desde 1958 hasta 1961.
El 26 de noviembre de 1961 fue ordenado sacerdote.
Luego pasó sus primeros años de labora pastoral en el Domingo Savio de Córdoba, desde 1962 hasta 1968. El resto de sus obediencias fueron las que siguen:
1969 - 1971: SAN JUAN -
1972 - 1973: TUCUMÁN - Tulio - Director
1974 - 1979 : CÓRDOBA - San Antonio - Director
1980 : TUCUMÁN - Tulio - Director
1981 - 1985: CÓRDOBA - Casa Inspectorial - Vicario Inspectorial y Del. de PJ
16/07/1985 al 03/09/1991 - Inspector ACO
1992 -1997: RODEO DEL MEDIO – Director
1998 - 2002: CÓRDOBA - Villada Técnico - Director
2003 – 2005: SALTA - Colegio Salesiano - Director
2006 - 2009: SAN JUAN - Director
2010: SAN JOSÉ – ROSARIO – Párroco
El P. Juan Antolín ejerció su ministerio con prudencia y entusiasmo. Organizado. Ordenado. Con capacidad de conducción. Buen religioso. En los años que le tocó ser Delegado de Pastoral Juvenil dio nuevos impulsos a la Pastoral Vocacional de la Inspectoría. Animador del Movimiento Mallinista desde sus inicios.
Fue un gran animador de los diversos grupos de la Familia Salesiana, grupos que se encargó de promover cuando fue Delegado por el P. Inspector para la Familia Salesiana. Su cariño hacia ellos era expresado en detalles y gestos de cercanía para cada uno. Los exalumnos fueron su porción predilecta y se brindó a ellos con un corazón generoso, una sonrisa franca y una caridad pastoral exquisita.
Los laicos de las diversas obras lo recuerdan como un trabajador incansable, permanentemente acompañando cada sector de las obras donde le tocó estar. Preocupado por las personas, se interesaba por cada uno y su familia.
El Consejo Superior de Educación Católica le concedó en el año 2007 la distinción “Divino Maestro” por sus generosos servicios brindados a la Educación Católica Argentina.
Falleció en Rosario, Provincia de Santa Fe, el 14 de agosto de 2010.
Lo acompañamos con nuestra oración y recuerdo.
