martes, 28 de abril de 2015

30 de Abril - Aniversario fallecimiento padre Miguel Bessone sdb

En 2011, el exalumno Sergio Luna escribió una expresiva semblanza del Padre Bessone, su personalidad y su extraordinaria misión durante las décadas del ’50 y ‘60. Extraemos algunos párrafos: Un sacerdote grande de verdad; sin menospreciar a ningún otro de los docentes religiosos que pasaron por el Colegio. Porque el Padre Bessone supo interpretar a nuestro Patrono San Juan Bosco con notable sabiduría y rectitud, con sabias palabras, con amor, ocurrencias, ingenio e ideas, que servían de atractivo e interés a los niños y conquistaban a los jóvenes. Para integrarnos al Colegio y evitar la vagancia, para que no estuviéramos expuestos en la calle a cualquier riesgo durante el período de vacaciones, educándonos y formándonos como ciudadanos honestos y responsables, y como buenos cristianos perseverantes en la fe en Dios. Sin castigos ni golpes, sino simplemente con el consejo y el buen ejemplo; en orden, con respeto y disciplina hacia los superiores, nuestros mayores y nuestros compañeros. Todo con alegría, a través de juegos, inventivas y distracciones que nos comprometían a los chicos a superarnos y a ser cada vez mejores. 

El Padre Bessone, además de ser un hombre de gran talla, tenía dibujada en su rostro siempre, pero siempre, una amplia sonrisa; o sea que, al observarlo, ya sabíamos que él también era feliz al ver a sus niños contentos.

Entre los divertimientos que nos daba, organizaba partidos de fútbol entre pupilos, medio pupilos, externos y oratorianos, que se disputaban especialmente en el patio mayor. Para el comienzo de cada match, él montaba una especie de tribuna en el pórtico occidental (del lado del mástil) y, con un megáfono o un micrófono con parlantes que se hacía fabricar con el Padre Miller, nos relataba los partidos al mejor estilo de Fioravanti o José María Muñoz o Bernardino Veiga, y nosotros nos sentíamos como si estuviéramos verdaderamente en un gran estadio. Y claro: ¡si estábamos en el mejor de los estadios, en nuestra casa, el Colegio, disfrutando del mejor fútbol! Obviamente, no faltaban los reportajes y las entrevistas.

Por otro lado, el Padre nos armaba torneos para que participáramos en los distintos juegos de mesa (ajedrez, dama, ludo, dominó, ping pong, carambola); hasta que un día nos inventó la famosa ‘pelota voladora’, un juego que nos enloquecía a todos, porque nos pasábamos horas esperando que llegue nuestro turno para participar del juego… 

Ya en esa época estaban de moda en Europa las grandes competencias en bicicletas que la prensa llamaba ‘Giro de los Alpes suizos’, ‘Giro de Italia’, ‘Giro de Francia’... Entonces el Padre Bessone organizaba para sus chicos, en un fin de semana, una bicicleteada que a él se le ocurría denominar ‘Giro al templete de San Cayetano’, ‘Giro al Monumento 20 de febrero’, ‘Giro al Monumento al Gral. Güemes’, ‘Giro al centro de la ciudad’… Antes de partir la caravana, él comprobaba que cada chico portara un silbato, y él el suyo; impartía los códigos y reglas a cumplir durante el recorrido. Él se ubicaba ya sea encabezando el lote o al medio del pelotón o bien al final del mismo; revisaba si en las horquillas delanteras de cada rodado estaban bien sujetos globitos o pedazos de gomas, que al iniciar la marcha hacían ruido; además de atar en ambas ruedas pedazos de cubiertas rotas de trecho en trecho, para que cuando se desplazara el velocípedo diera la impresión como si subiera o bajar. Lo cierto es que en los vecinos que veían pasar a este grupo de chicos por las calles de la ciudad (por entonces se podía) con el Padre Bessone y su sotana al viento, se despertaba el comentario y las exclamaciones y, cuándo no, los aplausos: ‘¡Esos son los chicos del Salesiano!’. 

Para las fiestas carnavaleras, con diarios viejos que le llevábamos, más los papeles en desuso que nos proveía la imprenta del Colegio, el Padre Bessone nos hacía armar caretones con narices y orejas prominentes como cualquier extraterrestre. También entonces, cuando nos colocábamos esos cabezones de papel y cartón, la gente exclamaba: ‘¡Esos son los chicos del Salesiano’, ‘¡Esas son las ocurrencias del Padre Bessone!’. O sea que todos esos niños de aquellos años, hoy padres de familia, abuelos y hasta bisabuelos, lo recordamos con mucho cariño. 

También recordamos cuando al Padre se le ocurrió armar un carro con un triciclo, que forró con lienzos y papeles, bautizándolo a su invento como ‘La Vaca Bar’, que cargaba con sándwiches, golosinas, recorriendo patios y pórticos del colegio para todos los que tuvieran interés en dicha mercadería. Y así, nuestras familias, vecinos y amigos fueron testigos y supieron de la grandeza de este sacerdote al frente de esta muchedumbre de chicos.

Querido Padre Bessone: Uno de aquellos ‘cabezas de chorlito’, como Ud nos llamaba, hoy le dice: ¡Gracias, Padre! Que Dios lo tenga en su santa Gloria, porque somos muchos los que lo recordaremos con amor y cariño mientras vivamos.

















miércoles, 1 de abril de 2015

Semana Santa 2015


Manifestacion de Fe - Jueves Santo - 2 de Abril de 2015




 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
El próximo jueves 2 de Abril se realizará la Manifestación de Fe – Visita a los Sagrarios, que es tradicionalmente organizada por este Centro de Exalumnos.

Es una costumbre popular en la que los fieles visitan Iglesias o Templos donde se encuentra el "Sagrario", el Santísimo Sacramento expuesto y resguardado para la comunión del Viernes Santo.

Hacemos llegar esta invitación a participar de la misma, saldremos desde la capilla María Auxiliadora del Colegio “Angel Zerda”, a las 21,00 hs. para luego peregrinar pasando por parroquia Nuestra Señora de la Merced, Iglesia San José, Parroquia Nuestra Señora del Valle, Basílica Menor de San Francisco, culminando en la Catedral Basílica.


Sus orígenes en Salta

Los salesianos de Don Bosco llegaron en el año 1911 a Salta, los componentes del grupo fundador no tardaron en darse con uno u otro exalumno de diversos colegios del país y aún de Europa.

Uno de los sacerdotes del grupo fundador  el padre Ambrosio Bonfanti, fué quien dió inicio a la Manifestación de Fe, visitando los sagrarios de la ciudad el 1° de Abril de 1926.


Por qué se visitan siete iglesias

La tradición de visitar las ‘siete Iglesias’ nació en Roma hacia el año 1559 y se ha ido adoptando en el mundo entero.  Su iniciador fue el "gran santo" San Felipe Neri.

Después de la misa del Jueves Santo en la noche, el Santísimo se reserva en lugares especiales para la comunión del Viernes Santo, día en que se conmemora la Pasión y muerte del Señor y en que no se celebra la Eucaristía. Con la consolidación del culto eucarístico en los siglos XII y XIII, se extendió la costumbre de preparar un “sepulcro” a Cristo. He ahí que en muchos lugares se llame todavía “sepulcro” a aquello que nosotros conocemos como monumento.

La devoción popular hizo de este gesto práctico, es decir, reservar las hostias consagradas el Jueves Santo para la comunión del Viernes Santo, todo un despliegue de arte y creatividad. Nosotros heredamos esta tradición ya desde el principio.


¿Por qué el número de siete? Es una costumbre posterior a la de la preparación de los monumentos. Esta se deriva de la usanza romana de visitar las siete iglesias más importantes de Roma, que fomentara y promoviera san Felipe Neri en el S. XVI, y que todavía hoy se conserva.

Este gesto es una especie de peregrinación y sacrificio, que recuerda, según algunos, cuando Jesús fue llevado de un lado a otro durante el proceso seguido antes de su crucifixión.

Según la devoción popular, la visita a los siete monumentos recuerda los siguientes pasajes bíblicos:

1.      El recorrido por Jesús desde el lugar de la Ultima Cena, hasta el Huerto de los Olivos;
2.      Del huerto a la casa de Anás;
3.      De ahí a la casa de Caifás;
4.      El tránsito al pretorio de Pilato;
5.      De Pilato a la casa del Rey Herodes;
6.      Cuando es llevado por segunda vez ante Pilato.
7.      El recorrido hacia el Calvario con la Cruz a cuestas.

La costumbre de visitar los monumentos es propia del Viernes Santo, aunque muchos la hacen ya desde el Jueves en la noche. Desde tempranas horas de la mañana se ven numerosos grupos que van de iglesia a iglesia para cumplir con esta hermosa devoción.

La visita tiene un desarrollo semejante al Vía Crucis, ya que tiene siete estaciones y en las que se lee la Escritura, y se reza y medita sobre la Pasión del Señor.

La recomendación de la Iglesia es que en este caminar se medite y se viva la pasión de Jesús, la forma en que se llevó a cabo el misterio de nuestra salvación.


San Felipe Neri

Felipe Neri, El Apóstol de Roma, nació en Florencia, Italia, el 22 de julio de 1515 y murió el 26 de mayo de 1595 en Roma, Italia. Fundador de la Congregación del Oratorio.

Felipe se encontró en Roma con una Iglesia en donde el colegio cardenalicio era gobernado por los Médici, de suerte que muchos cardenales se comportaban más bien como príncipes seculares que como eclesiásticos. Parte del clero había caído en la indiferencia, cuando no en la corrupción y muchos sacerdotes no celebraban la Misa sino rara vez, dejaban arruinarse las iglesias y se desentendían del cuidado espiritual de los fieles. Al mismo tiempo, el pueblo romano parecía haberse alejado de la fe cristiana. La tarea de Felipe habría de consistir en reevangelizar la ciudad de Roma, por lo que un día se le llamaría el Apóstol de Roma. Felipe, aún laico, comenzó dirigiéndose a las gentes en mercados y plazas, e inició visitas a hospitales, induciendo a otros a acompañarlo.

Hacia 1544 estableció amistad con San Ignacio de Loyola, a quien quiso seguir como misionero en Asia, aunque finalmente desistió porque deseaba continuar con la labor iniciada en Roma, constituyendo el núcleo de lo que después se convirtió en la Hermandad del Pequeño Oratorio.

En 1559, Felipe comenzó a organizar visitas regulares a las Siete Iglesias, en compañía de sacerdotes y religiosos, así como de laicos.