miércoles, 8 de julio de 2015

08-07-2015 Visita del Papa Francisco a Bolivia - jornada 2


Día 8/7/2015

Ya en horas de la mañana desayunamos en la localidad de Abapó donde apreciamos el Río Grande, curso de agua  que realmente hace honor a su nombre. Té de manzanilla, api y café fue lo que se consumió. En mi caso opté por una gaseosa y galletas.

Alrededor de las 11,00 llegamos a Santa Cruz de la Sierra. Nos dirigimos a la casa de Mario Mojica, “Jimy” para los amigos, exalumno del Angel  Zerda promoción 1978.  Próximos a su casa hicimos contacto telefónico porque no encontrábamos la vía correcta. Así fue que desde lejos lo vimos a Yimi haciendo señas indicándonos el lugar. Llegamos, el abrazo del reencuentro para unos y saludo de la vez primera para otros. Allí nos hospedamos 4 de los integrantes. Acomodamos nuestras cosas y de inmediato partimos hacia la casa de Flavio Díaz Portela, también exalumno del Angel Zerda  promoción 1983, en donde quedaría el resto de nosotros. Allí llegamos tras recorrer las calles de Santa Cruz; el recibimiento fue igual, muestras de alegría y cordialidad.

En esto vale la pena detenerse para citar que si bien los integrantes de la comitiva somos exalumnos, no todos  hemos sido compañeros de promoción,  sin embargo el recibimiento fue igualmente fraterno, es decir que esto es producto de haber  caminado el mismo patio salesiano, entonces los valores aprendidos y la educación recibida por el sistema preventivo, nos hermanan de por vida.

Todos juntos salimos a recorrer las calles de Santa Cruz, así pasamos por el Colegio Don Bosco en donde nos fotografiamos. Almorzamos luego en el local “Tarope”, en donde hubo que elegir entre comidas regionales, tradicionales del pueblo boliviano y algunas conocidas para mitigar el hambre que traíamos tras el largo y cansador viaje.

Luego del almuerzo un grupo se dirigió a descansar  y el resto, Mario, Walter, Santiago, Simi, Jorge y yo,  nos fuimos a conocer una importante feria de Bº Lindo, en donde encontramos diversos  productos de rubros muy variados.  Hicimos pequeñas compras. Fue divertido sobre todo el traslado en colectivo, unidades realmente pequeñas en donde no entrábamos de pie, hubo que viajar encorvados agachados casi, para no chocar el techo de la unidad.

Fuimos hacia el centro para conocer la Catedral de Santa Cruz, su plaza principal y comercios aledaños, casas de estilo colonial, fachadas realmente similares a las que estamos acostumbrados ver en nuestra querida ciudad de Salta.

Ya de noche, caminamos hacia el predio en donde se encuentra una gigantesca escultura del Cristo Redentor, lugar en donde el Santo Padre celebraría la Santa Misa el día 9 del cte.. En el recorrido encontramos numerosas pantallas acondicionadas para transmitir el evento.  Pudimos tomar fotografías y ver a los integrantes de una orquesta juvenil dispuesta para el ensayo.  Para cenar fuimos a casa de Flavio y luego a dormir para recuperarnos y estar a full para el día siguiente, el del gran evento.